“Tu palabra sabia de hoy” Miércoles 24.07.19

2 Corintios 1.3-4 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”.

La palabra “consuelo”, el diccionario la define como: “algo que genera estado de bienestar o proporciona libertad contra el dolor y la ansiedad”. Pero, de acuerdo con la Palabra de Dios, cuando se necesita el consuelo, la única solución verdadera es el Espíritu Santo morando en ti.  Tú, como creyente, no tienes que depender de remedios externos o de distracciones para serenar tu mente, porque la ayuda puedes obtenerla del Consolador supremo!

Aun antes de que el Espíritu Santo fuera enviado para morar en los creyentes (Juan 14.26; Efesios 3.16), la Palabra de Dios identificaba a Dios como el que consuela a su pueblo (Isaías 40.1; 49.13). Nadie conoce tu dolor de la manera que Él lo hace.

Cuando entras en el horno de la aflicción, la mano del Espíritu Santo mantiene el termostato en control. Dios permite las dificultades para que seas creyente más fuerte, siervo más sabio y persona más humilde.

Él permanece a tu lado durante toda la experiencia; sosteniéndote y limitando la intensidad y la duración de tu angustia. El susurro tranquilizador del Espíritu Santo da más consuelo que el apoyo de familiares o amigos.

Quienes no entienden la verdadera fuente de consolación, tratan de escapar de su dolor. Buscan placeres, y vicios con que calmarse. Solo Dios puede ofrecer alivio duradero. Solamente Él, trae alegría en tus tiempos de aflicción.

Feliz día, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EncontactoOrg)