Martes
30.04.19
Salmos
1:1-3 “Bienaventurado el
varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni
en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su
delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo
que hace, prosperará”.
¿Te
deleitas en la Biblia? Esa pregunta es desafiante. Y la respuesta está en tus acciones. Los
cristianos debemos deleitarnos en Dios y en su Palabra, pero muchas agendas indican todo lo contrario.
El tiempo que se pase a solas con el Señor en su Palabra y en
oración es vital para la vida espiritual. Al descuidarlo, los deleites del mundo llenarán tu mente, se
apoderarán de tu corazón, y ahogarán tu deseo por Dios. Tu tiempo con Él debe
ser prioridad, y NO una idea de último momento. Al principio esto puede NO parecer un gran problema, pero llegará el momento en que te marchitarás espiritualmente
y no darás frutos.
La meditación es un
medio por el cual te pones a la disposición de Dios para ser instruido, a
través de la Biblia.
Si quieres crecer en Cristo, debes llegar a ser como un árbol enraizado con firmeza en el río de la
Palabra de Dios, donde te nutrirás y refrescarás con una vida
espiritualmente fructífera.
Aprende
a encontrar paz en la presencia de Dios, incluso en situaciones tormentosas.
Muchas personas desearían amar más a Dios… el tiempo a solas con Él y su Palabra es la clave.
A medida que tu amor por Dios aumente, tanto Él como su Palabra se convertirán
en tu deleite.
Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EncontactoOrg)
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