26.04.19
Juan
15:9,10,13,14,17 “Como el Padre me ha amado, así también los he amado; permanezcan
en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; así como yo
he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Nadie tiene
mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando.
Esto mando: Que se amen unos a otros”.
A muchos, cuando niños, nos gustaba tomarnos de la mano de nuestro
padre y caminar junto a él. Era nuestro padre y amigo. Tomarnos de la mano es señal de sentimiento cercano, amistad y amor verdadero.
Mientras caminábamos podíamos hablar de diversos temas, reírnos y disfrutar el
paseo. Cada vez que nos sentíamos solos, encontrábamos consuelo en nuestro
padre. ¡Cuánto yo valoraba su compañía!
El Señor Jesús llamó
amigos a sus seguidores, y les dio muestras de su amistad: Como el Padre le
amó, así también Jesús nos ama. Nos enseña todo lo que Dios le ha dado.
Como tu Compañero de vida, Jesús camina contigo. Escucha
tus angustias y deseos. Y cuando te
sientes solo y desanimado, se mantiene a tu lado.
Ese compañerismo se profundiza cuando nos amamos unos a otros
y obedecemos sus mandatos. Al obedecerle
produciremos frutos que permanecerán.
Al
caminar por senderos peligrosos de este mundo, puedes contar con Su compañía.
Es una muestra de Su amistad, porque prometió:
«estaré con ustedes hasta el fin del mundo» (Mt.28:20).
Dale gracias al Padre celestial, porque, aunque tus amigos te fallen, Ni Jesús ni Él nunca te fallaran!
¿Qué significa para ti ser amigo de Jesús? Medítalo!
Y
que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
NuestroPanDiario)
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