16.04.19
Hebreos 13:20-21 “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos
a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del
pacto eterno,
les haga aptos en toda obra buena para que hagan
su voluntad, haciendo él en ustedes lo
que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por
los siglos de los siglos. Amén”.
Algunas veces los seguidores de Cristo tienen idea errónea en cuanto a su papel
versus el de Dios. Piensan que Dios está esperando satisfacer las
necesidades de ellos cuando lo invoquen.
Aunque Él es Padre misericordioso y proveedor, debes cuidarte de asumir que Él existe para
servirte. Tú existes para Dios.
Él te creó para sus propósitos, y te ha equipado para que le sirvas de alguna
manera.
Según Efesios
2.10, “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas”. Dios diseñó todo
lo que tiene que ver contigo, para capacitarte para desempeñar el trabajo
que predestinó mucho antes de tu nacimiento.
Te creó con la
personalidad y el cuerpo que necesitas para cumplir su propósito. Dios te ha dotado de las fuerzas, habilidades
y destrezas necesarias para hacer lo que planeó para ti. El Espíritu Santo te ha dado dones espirituales con los cuales puedes servir
a otros.
Cada experiencia
en tu vida es utilizada por Dios para equiparte, de modo que puedas hacer su voluntad. Tanto los momentos
agradables como los difíciles moldean tu carácter, te ayudan a madurar
espiritualmente y te capacitan para ser de bendición.
Dios te creó de una manera especial, y te ha dado todo lo que necesitas para
servirle y glorificarle. Lo que debes
hacer es obedecerlo con total confianza
en su gracia y su poder.
Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EnContactoOrg)
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