26.1.19
2 Timoteo 2:26 "Escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él".
Una de las grandes tragedias de la Iglesia en esta generación; y una de las aflicciones de Dios, es que haya tantos cristianos que no sean felices. Ellos aparentan estar bien, cantan, aplauden, sonríen y alaban. Pero debajo de esa superficie hay soledad y miseria.
Hoy están calientes, y repentinamente fríos. No pueden sobrellevar el miedo, y la depresión corre sobre ellos como una aplanadora. Una semana están por los cielos, la siguiente, por el suelo.
Muchas veces su matrimonio sigue ese patrón también. Un día todo está bien entre marido y mujer; y al siguiente se sienten miserables. Algunos días ni siquiera se pueden hablar. Lo peor es que se dicen: así es como se supone que es el matrimonio, no puedes esperar estar feliz y amar todo el tiempo...
Creyentes atrapados en este ciclo de altibajos deben prestar atención a las palabras de Pablo a Timoteo. Él alentó al joven a ayudar a otros a recuperar el sentido y a escapar del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
Porque le dan acceso, Satanás se mueve dentro y fuera de sus vidas a su propia voluntad.
No ejercen autoridad alguna para detener al diablo en la puerta de su corazón y él hace alarde de su control sobre ellos.
No tienes poder de Cristo en ti para detenerme, dice Satanás. Eres mi cautivo y harás lo que yo quiera...
¡Esta falta de victoria en Cristo es espantosa! Jesús no murió para que continúes viviendo bajo el poder de Satanás después de haberle entregado tu corazón. Ten cuidado, no te enganches en esa trampa.
Decide en tu corazón caminar firmemente con Dios y confesar sus promesas. Toma la determinación de buscarlo con todas tus fuerzas y Él llenará tu corazón con un gozo verdadero y duradero.
Aférrate a Cristo, y que Dios te liberte y bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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