Filipenses
1:21-26 “Para mí el vivir es
Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en
beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy
puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es
muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de ustedes.
Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con ustedes, para su
provecho y gozo de la fe, para que abunde su gloria de mí en Cristo Jesús por
mi presencia otra vez entre ustedes”.
Al mirar hacia atrás en tu vida, pudieras asombrarte al recordar tristezas,
aguas profundas y fuegos resistidos. Sin embargo, hoy dices: La Palabra de Dios
es verdadera. ¡Él me sacó de todas las pruebas y yo lo alabo!
Muchos de los que leen esto, pudieran tener una o muchas historias que
contar. ¿Cómo serían esas historias? Si amas a Jesús de corazón, tu
testimonio pudiera ser: Dios siempre me ayudó. Nunca me hundí. ¡Sigo aquí y
aún le alabo!
Pero Dios no se satisface con simple “gracias”. Él dice: Oye, hijo
mío, no te he traído a través de todos estos desafíos sólo para hacerte un
vencedor agradecido. No, yo he hecho una gran inversión en ti y no dejaré
que desperdicies tus experiencias. ¡Tu mejor obra está por venir!
Pablo, ya bien experimentado, habló a sus amigos para decirles: me
gustaría ir a casa y estar con mi Señor, pero me necesitan aquí. No sólo he
sobrevivido, sino que lo he hecho con esperanza.
No
dejes que tus sufrimientos sean en vano. Aprende más sobre el amor y fidelidad de Dios, en medio de todo lo
que te acontezca.
¡Que tengas un feliz jueves, y que Dios bendiga tu vida!
Wilda M.V.
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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