Salmos 34:1-4 "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre. Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores".
A los fanáticos de los deportes les encanta alentar a sus equipos con canciones, usan gorras o camisetas con logos, publican notas en Facebook, o hablan con amigos; ellos muestran lealtad a sus equipos.
Lealtad en los deportes puede recordarnos que nuestra lealtad más genuina y profunda debe ser a nuestro Señor.
En Salmos 34 hay una lealtad declarada, donde David dirige nuestra atención a alguien ilimitadamente más vital que cualquier otra cosa en el mundo. Allí expresa: «Bendeciré al Señor en todo tiempo». Esto nos lleva a pensar en los momentos en que vivimos como si Dios no fuera nuestra fuente de verdad, luz y salvación.
Él agrega: «Su alabanza estará de continuo en mi boca». Pensemos en cuántas veces elogiamos cosas de este mundo, más de lo que alabamos al Señor.
Luego, expresa: «En el Señor se gloriará mi alma». Ahí nos podemos detener y darnos cuenta de que nos jactamos más de nuestros pequeños logros, que por lo que Cristo ha hecho por nosotros.
No está mal disfrutar de nuestros equipos, intereses y logros, pero nuestra mayor alabanza DEBE SER para nuestro Señor.
Exaltemos siempre a nuestro maravilloso y todopoderoso Señor y Dios!
*Feliz inicio de semana, y que Dios te bendiga!*
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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