Viernes 29.12.17
Efesios 4:1-6 "... Lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios... Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu... Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos, en todos y vive por medio de todos".
Los problemas de la vida pueden ponernos de mal humor, pero nunca deberíamos excusar esas explosiones de mala conducta, ya que podrían descorazonar a quienes amamos y entristecer a los que nos rodean.
Una palabra que corrige nuestra antipatía es: mansedumbre, término que implica un ser amable y bondadoso. Debemos ser humildes y mansos.
Mansedumbre es:
-Aceptar tus limitaciones y dolencias sin volcar tu irritación sobre los demás.
-Mostrar gratitud ante los servicios más mínimos, y tolerancia hacia quienes hacen mal las cosas.
-Aceptar a las personas molestas; en especial, a los pequeños ruidosos e hiperactivos, ya que la bondad hacia los niños es lo que más caracteriza a una persona buena y mansa.
-Delicadeza ante la provocación; y silencio o calma ante palabras desagradables.
Jesús el "manso y humilde de corazón" (Mat 11:29). Si se lo pedimos, Él nos transformará a su imagen. Jesús nació para liberarnos.
Pidamos hoy al Señor, que nos ayude a ser mansos, amables y bondadosos... Probablemente nos haga mucha falta.
Humildad ante Dios es mansedumbre para con los demás.
Feliz viernes, y que Dios te ayude y bendiga!😇
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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