Miércoles 8.11.17
Romanos 10:1-4, 8-11 "Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree
...Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado".
No importa cómo haya sido tu pasado, o cómo esté siendo tu presente, lo que sí importa es que tomes el simple paso de poner tu fe en Jesús, y de honrar Su sacrificio en la cruz.
El apóstol Pablo dijo: «si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (vs.9).
Eso ha hecho feliz y libre a millones de personas, y tú puedes hacer lo mismo. Jesús hace lo que ninguno: redime, da nueva vida, paz que sobrepasa todo entendimiento y transforma. Puedes poner tu fe en Él, y en Su obra por tí en la cruz. Pertenecer a Cristo hace la diferencia!
Feliz día, y qué Dios te dirija y bendiga!
Wilda M.V.
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