20.11.17
Deuteronomio 32:7-8 "Acuérdate de los tiempos antiguos, considera los años de muchas generaciones; pregunta a tu padre, y él te declarará; a tus ancianos, y ellos te dirán. Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel".
Aquí Dios recuerda a su pueblo la forma en que, mientras peregrinaban por el desierto, se había ocupado de él, como padre amoroso que está atento a su cría.
Dios nunca les abandonó, sino que fue como un águila que «extiende sus alas» para reunir a sus hijos y «los lleva sobre sus plumas» (32:11).
Aunque experimentemos dificultades y luchas en el desierto, Dios -padre y creador amoroso- no nos soltará.
Cada día enfrentamos muchos desafíos, pero podemos experimentar consuelo y valor, al recordar que Dios está a nuestro lado.
Cuando sintamos que estamos cayendo, el Señor, como un águila, extenderá sus alas para tomarnos, y darnos de su paz.
Demos hoy gracias al Padre celestial, porque Su amor supera todo lo imaginable. Él revolotea, con amor, sobre nosotros!
Feliz lunes y que Dios te siga bendiciendo!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario