Meditación 09.10
Colosenses 1.9-10 “Por
lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por
ustedes, y de pedir que sean llenos del conocimiento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiritual, para que anden como es digno del Señor,
agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios”.
Filipenses 4.6 dice que es bueno hacer peticiones al Señor.
Muchas veces le pedimos bendiciones y la sanidad de nuestros seres queridos,
pero hay veces en las que, por su omnisciencia, Dios ve un “no” que al final
tendrá más valor.
Entonces, ¿cómo saber cuáles oraciones están de acuerdo
con su voluntad? El apóstol Pablo escribió peticiones específicas que hacía a
favor de los colosenses, y usted puede ofrecer estas oraciones transformadoras
por las personas que son parte de su vida.
Primero, pídale que sean
llenas “del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría e
inteligencia espiritual”. De esta manera, usted le está pidiendo a Dios que le
de la dirección y la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Él.
Segundo, pídale que
anden “como es digno del Señor”. La única manera de tener éxito en esto es
mediante el control del Espíritu Santo. Él llena nuestro corazón con anhelo de
Dios, y crea el deseo de obedecerle.
Tercero, ore para que
sus vidas den fruto. Hay una diferencia entre estar activo y dar fruto. Muchos
cristianos creen que para lograr grandes cosas para Dios se requiere servir
como voluntarios en muchos ministerios de la iglesia, o ser misionero o pastor.
Pero, la verdad es que, la utilidad en la obra de Dios dependerá de lo que Él
llame a hacer a cada persona.
Muchas veces, los cristianos oran solo por las personas
cuando ellas están pasando por problemas. Pero Pablo no cesaba de orar a Dios
por los colosenses. Al interceder por otros ante el Señor, recuerde las cosas
por las que oraba el apóstol. (Encontacto.org)
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