Miércoles 28.6.17
Santiago 5:13-16 "¿Está alguno entre ustedes afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesar sus ofensas unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede mucho".
Orar es conversar con Dios, no hay una receta para hacerlo, pero si hay algunos "métodos" para fortalecer nuestro tiempo de oración.
Podemos orar en base a los Salmos, u otros pasajes de la Escritura (Ej. el Padrenuestro); o usar un método de pasos sencillos:
Ejemplo: 1. Adoración. 2. Confesión. 3. Acción de gracias, y 4. Súplicas o peticiones.
Hoy, "Nuestro pan diario", nos presenta el método de la "Oración de los 5 dedos". Veamos:
• Como el pulgar está más cerca de ti, comienza orando por los que están más cerca: tus seres queridos, vecinos, hermanos en Cristo...
• El índice es el que señala. Ora por los que enseñan: los maestros, pastores, predicadores...
• El próximo dedo es el mayor. Nos recuerda orar por aquellos que están en posiciones de autoridad.
• El cuarto dedo anular, suele ser débil. Ora por los que están sufriendo o pasando dificultades.
• Después, está el meñique. Te recuerda cuán pequeño eres en relación con la grandeza de Dios. Ora por sencillez y humildad en tu vida.
Ah... Pídele al Señor que supla tus necesidades (no tus "deseitos materiales"... esos son añadiduras).
No importa qué método uses, lo importante es que hables con tu Padre. Él quiere oír lo que hay en tu corazón. Las palabras NO son lo más importante al orar, sino el estado de tu corazón.
Dios nos de sabiduría y anhelo para orar; y nos bendiga!
Wilda M.V.
(Fuente: Nuestro pan diario)
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