Jueves 23/03/2017
Hebreos
11:24-27 "Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo
de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios,
que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas
el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la
mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey;
porque se sostuvo como viendo al Invisible".
¿Por qué
cosas se acordarán de tí? Por tus logros académicos, tu posición laboral o tu éxito
financiero?
Un secreto:
lo que perdurará después de que hayas partido
de esta vida, es el trabajo silencioso que hayas hecho en la vida de otras
personas.
Moisés prefirió
ponerse del lado de los israelitas en vez de disfrutar de los tesoros de Egipto.
Y tú, que haces hoy, para que te recuerden mañana?
Recuerda:
1. Debes dar frutos dignos y honrosos para Dios. Y lograr cambiar otras
vidas, por tu corazón renovado y transformado.
2. Nunca debes de temer a que te
juzguen; si lo que haces, lo haces por la obra de Dios y el sacrificio de
Cristo.
3. Para enamorarse
Dios del alma, no pone Sus ojos en la grandeza, sino en la humildad.
4. Tu grandeza
humana y material, es solo un grano de arena, comparada con la sublime y
suprema grandeza de Dios.
5. Estima a todos los demás, como
superiores a ti; porque tu superioridad se verá grande de acuerdo a lo que tu
corazón muestre a los demás.
6. Por grande que parezca el ser humano, una simple mosca lo puede desesperar.
6. Por grande que parezca el ser humano, una simple mosca lo puede desesperar.
Que en un futuro puedan, los que hoy
te conocen, decir: Realmente fue alguien digno de imitar; alguien que peleó su
batalla, para lograr el gran galardón que Dios le tenía guardado.
Que Dios te bendiga, pequeño gigante
del Señor!
Wilda.
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