Meditación 20/2/17
Filipenses 2.12-13 "Por tanto, amados míos, como siempre han obedecido, no como en mi
presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación
con temor y temblor, porque Dios es el que en ustedes produce así el querer
como el hacer, por su buena voluntad".
¿Qué significa “ocúpense en su salvación”? Muchas
personas piensan erróneamente que Pablo nos estaba diciendo que debemos
trabajar para ganar la salvación. Pero el apóstol estaba
diciendo algo completamente diferente: que su experiencia de la salvación no
era el final de su peregrinación espiritual. Es, más bien, el catalizador que
ha activado nuestro “modo” de operación.
Después de que
usted ponga su fe en el Señor Jesús como su Salvador, podrá comenzar a vivir lo
que Él le ha dado, que es su vida
abundante. Si ya le ha entregado su corazón, el Espíritu Santo habita ahora en
usted, y le acompañará siempre. Es el Espíritu de Dios en y por medio de usted,
lo que le da el poder para hacer realidad la salvación que ha recibido. La
medida en que se rinda a Él, repercutirá en la obra que Dios hará por medio de
usted, y en los cambios que Él hará en su vida.
Digamos que usted comienza a leer la
Biblia y a aprender. A medida que se desarrollen su fe y su relación con el
Señor, comenzará a notar que Él se está moviendo en su vida. Cuando comparte
su fe y sus bendiciones con otros, notará a Dios trabajando de muchas más
maneras. Manténgase en obediencia, y verá florecer las semillas que Él
plantó en usted (Isaías 55.10-11). Por eso,
cuando la Biblia dice “ocúpense en su salvación”, quiere decir que debemos
demostrar con reverencia lo que ya se nos ha dado y permitir que la vida de
Cristo se haga una realidad en nosotros.
La salvación que
usted tiene debe convertirse en una expresión de la vida del Señor Jesús
dondequiera que se encuentre (Mateo 5.13-16).
(De encontacto.org)
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