"Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores". (Marcos 2:15-17)
No es de sorprenderse que muchos critiquen, señalen y menosprecien a los que seguimos a Cristo; incluso muchos que nos "hacen el coro"...
Miren este ejemplo: Jesús estaba rodeado de muchos... de sus discípulos; otros que se creían buenos, y otros que eran catalogados -por la sociedad- como los malos... todos estaban juntos.
Pero hubo un grupito, que no se aguantó para señalar a los "malos". Jesús, que sabe todo, les da su singular y sabia respuesta: Si están sanos (redimidos de sus pecados, salvados -por la sangre de Cristo), no necesitan médico (a Jesús), pero los enfermos (pecadores, apartados de Dios, incrédulos...) SI que lo necesitan.
Y les "requinta": No he venido a llamar a justos (a los que ya me recibieron como su Señor, a los que ya me pertenecen), sino a pecadores... como tú y como yo.
Juan 14.6-7 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto".
Que Dios te bendiga...y te hable en este día.
WMV
No hay comentarios:
Publicar un comentario