“Comiendo caramelos envenenados”

Reflexión escrita por Wilda Messina V.        

Salmos 19:7-11: "La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón".

Si la Palabra de Dios es tan completa, suficiente; es la que te convierte, te hace sabio; es dulce como la miel, te alegra el corazón, te alumbra, te premia… Por qué no desearla como oro?  La respuesta pudiera ser: es que para guardarla, habría que conocerla.

Es oportuno reflexionar sobre la situación espiritual del pueblo de Dios (que no refleja lo que Dios pide), y que se debe apercibir de que el diablo no duerme, y anda como león rugiente, buscando a quien devorar (1Ped 5.8).

Hay muchos falsos (fariseos -que ponen de más-; saduceos -que quitan lo que no les "conviene"; religiosos -disfrazados; profetas -hablando por boca propia; maestros -enseñando lo que entienden); y un pueblo de Dios que olvida que esos muchos falsos les engañarán (Mt.24.11).

Hay un gran pueblo confundido, que llama a lo bueno malo, y a lo malo bueno (Isaías 5.20)… Un Satanás arropándoles con sus artimañas, y un pueblo de Dios que no discierne entre: santo y profano; entre limpio y mundano (Lev.10:10). A esos, Satanás les reparte caramelos -lindos y sabrosos- pero envenenados… y los cristianos saboreándolos.

Se comen las mismas historias, las mismas mentiras… porque como hombres naturales (carnales) no pueden percibir ni entender las cosas que son del Espíritu de Dios, ya que les parecen locura (1Cor.2:14).  Y todo eso, una única razón: NO hay tiempo para leer la Biblia.  A esos, les bombardean sus mentes con ideologías trastornadas; a pesar de que la Biblia dice que vendrán muchos falsos con herejías destructoras (2Ped.2:1).  Se hacen aceptos al pecado, actúan como ignorantes, se hacen prosélitos (seguidores… de ciegos).  Ay… cuántos perecerán por la falta de conocimiento (Oseas 4.6). Es preciso levantar cabeza, cambiar ideas... pero sin Biblia, seguirán al modelo del mundo, y no el de Dios.

No sigas dando honores-tributos al diablo; honra a Dios, quien nos llamó de las tinieblas a la luz; quien no hizo linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido (1Pedro 2:9)… Necesitamos discernimiento.  Vamos a mirarnos en el espejo de Su palabra.  Pero si NO vamos frente a ese espejo… cómo vamos a entender que hay que honrar la sangre que Cristo derramó? Cómo saber por qué honrarla? Cómo conocer la única puerta de salvación, y cómo funciona?

Hijo de Dios… sal de la tumba del engaño espiritual. No atesores los intereses del mundo... No escaparás si pierdes una salvación tan grande (Heb. 2.3).

¿De qué te sirve tanto gozo, interés, alabanza y adoración en la iglesia, si cuando sales de allí, eres como semilla sembrada entre pedregales: sin profundidad y vacío; que al salir el sol, te sientes seco-triste (Mt.13.5). Te falta encender el fuego de la purificación, que solamente existe conociendo la Palabra de Dios.

Nunca te avergüences del evangelio, es poder de Dios (para el que lo cree, y aún sin creerlo) -Rom.1.16. 

Que te señalen como antisocial, ignorante o fanático, pero ten discernimiento claro que: Es obedecer a Dios, antes que a los hombres (Hch.5.29).  Que el amor del Padre, de Cristo, sea lo que te motive a ser cristiano, y a escudriñar Su Palabra, con miras a no comer más caramelos envenenados.

Cristo levantará su iglesia en breve! Ay de aquellos que se encuentren comiendo de esos caramelos… tendrán que tragarse, los venenos más feroces, que el anticristo les obligará.

Profundiza en la ley de Jehová; la que es recta, justa, verdadera, pura, perfecta, que te hace sabio, te alegra tu corazón, te alumbra tus ojos... Guardarla trae grande galardón! (Salmos 19:7-11).   El comer caramelos envenenados… trae grande destrucción… Pero tú decides!

Dios te bendiga!

           Santo Domingo, 25.06.2016.