Reflexión 1.7
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Crónicas 16:23: “Cantad a
Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación”
Salvación a nivel natural y físico es la liberación de un
peligro o un sufrimiento, es sentirse protegido y preservado. A nivel
espiritual, se refiere a una eterna liberación espiritual.
¿De qué debemos ser salvados? De la ira y del juicio de
Dios sobre el pecado. Romanos 5.9 nos dice que siendo justificados (reconocidos
en la justicia de Jesucristo) mediante su sangre, es que seremos salvados del
castigo de Dios. Y en 1 Tesalonicenses 5.9 nos enseña que no estamos destinados
a sufrir tal castigo, sino a recibir la salvación por medio de Jesucristo, y
solamente por él.
La vida de pecado -que hemos heredado-, nos separa de
Dios, y esa separación nos lleva a muerte espiritual. Romanos 6.23: “La
paga del pecado es muerte, la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús,
nuestro Señor.”
Salvación bíblica se refiere a nuestra liberación de toda
manifestación de pecado, o remisión de pecado. Cuando Pablo le dijo al
carcelero de Filipos lo que debía hacer para ser salvo, él se refirió al
destino eterno del carcelero, esto lo podemos ver en Hechos
16:30-31). Jesús iguala el ser salvo con la maravillosa oportunidad
de tener entrada al reino celestial (Mateo
19:24-25).
Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias
obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo
Jesús antes del comienzo del tiempo (2 Timoteo 1.9). No somos salvos por
obras, sino por su misericordia. Nos salva, regenera y renueva por el
Espíritu Santo (Tito 3:5)
Como consecuencia del pecado, estamos condenados a muerte,
y somos enemigos de Dios; pero Él no envió a su Hijo para condenarnos, sino
para salvarnos. (Juan 3:17). La muerte de Jesús en la cruz, y su resurrección
es lo que logró nuestra salvación (Romanos 5:10;
Efesios 1:7)
¿Cómo recibimos la salvación? Por fe. Primero: Escuchando
el evangelio—las buenas nuevas sobre la muerte y resurrección de Cristo (Efesios 1:13).
Después: Creyendo y confiando totalmente en Él (Romanos 1:16).
Esto incluye arrepentimiento, y cambio de mentalidad (Hechos 3:19);
y la clave: Confesarle como Señor y Suficiente Salvador (Romanos
10:9-10).
En conclusión, Salvación es: Eterna liberación espiritual, que Dios
concede a los que aceptan que son pecadores, se arrepienten y ponen su fe en el
Señor Jesús. (Juan 14:6; Hechos 4:12),
es depender sólo de Dios para su provisión, garantía y seguridad.
1 Crónicas 16:23 ...Proclamad de día en día su salvación!
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