Meditación 16.6
Josué 1.6-9
“Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este
pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de
hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de
ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas
que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro
de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que
te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas”
En el primer capítulo de Josué, Dios ofrece las palabras de
ánimo más famosas de toda la Biblia. Moisés acababa de morir, y ahora su
sucesor había sido llamado a llevar a la nación de Israel a la Tierra Prometida
—una acción militar que implicaría un gran riesgo. Josué, sin duda, estaba inquieto
por la perspectiva de enfrentarse a un poderoso ejército enemigo. Por tanto, el
Señor le dio palabras de aliento que todavía resultan válidas para nosotros
hoy.
¿Qué habría pasado si Josué se hubiera negado a aceptar esta
intimidante tarea? Lo más probable es que la nación de Israel habría
languidecido en el desierto. Afortunadamente, este líder era un hombre de mucha
fe y valor, y asumió con valentía la causa de Dios.
Al igual que Josué, nosotros enfrentamos obstáculos cada día.
Sin embargo, es en medio de la adversidad que Dios refina nuestra fe (Santiago 1.2-4).
Cuando nos negamos a obedecer al Señor, los resultados son devastadores para
nuestro crecimiento espiritual:
• Impedirá que nos convirtamos en las
personas que Dios quiere que seamos.
• Limitará nuestra
utilidad para el Señor.
• Viviremos dispuestos a
justificar la desobediencia.
• Seremos gobernados por
el temor en vez de la fe.
• Perderemos recompensas
en el cielo, y además bendiciones en la Tierra.
¿Está usted, de alguna manera, rechazando el llamado de Dios?
El Señor es digno de confianza. Sea cual sea el plan de acción que Él tenga
para usted, tenga la confianza de que el Señor le dará la victoria.
(De Encontacto.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario