Se acercó al segundo obrero y le preguntó lo mismo. La respuesta fue apenas un poco más amable: Trabajo para vivir, solo eso... Para alimentar a mi esposa e hijos.
Cuando le preguntó qué hacía al tercer hombre, este respondió con énfasis y una actitud positiva: Vea señor, estoy construyendo parte de una serie de canales de irrigación que convertirán este árido valle en una rica zona cultivable que producirá alimentos para combatir el hambre en el mundo.
Le invitamos a mirar más allá de las tareas aparentemente insignificantes, así como de los errores mínimos de hoy, y concéntrese en lo que finalmente sirve a los demás. Hallará mayor satisfacción en el yugo diario si se considera un creador de joyas para la corona del Señor en vez de un simple pulidor de rocas.
Uno debe tener objetivos a largo plazo para evitar la frustración de los errores a corto plazo.
“Aunque la visión tarde en cumplirse, se cumplirá a su tiempo…no fallará; aunque tarde, espérela, porque sin duda vendrá, no tardará (Habacuc 2:3)
De Renuevo de Plenitud
No hay comentarios:
Publicar un comentario