martes, 24 de diciembre de 2013

“Una Mirada de Cerca al Nacimiento de Jesús”

Lucas 2:1-7 (Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. )

Cada año, alrededor de los días navideños, recordamos el relato del nacimiento de Jesús, con relativa familiaridad, al punto que leemos rápidamente los conocidos versículos, pensando que ya sabemos todo lo que hay que saber en cuanto a la historia. Pero sin una mirada más profunda al nacimiento de nuestro Salvador, nos perdemos de algunas verdades que el Señor quiere que aprendamos y apliquemos.

Desde el punto de vista humano, no hubo nada especial en cuanto a María y José, una pareja común y corriente que tuvo un bebé. Y dado que había tantos pobres, aun el humilde establo como lugar de nacimiento no tuvo nada de peculiar.

Pero este fue el hecho más significativo en la historia de la humanidad. Concebido por el Espíritu Santo, ese bebé era el cumplimiento de la profecía bíblica —el Creador y Gobernante soberano del universo se convirtió en Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1.23).

¿Quién podría haber imaginado el plan de Dios, de enviar a su Hijo al mundo como un bebé para que se criara en el seno de una familia común y corriente? Lo que nos enseña que no podemos juzgar una situación por la apariencia.

Del mismo modo, hechos que parecen comunes y corrientes en nuestras vidas, pueden ser ocasiones en las que Dios esté haciendo algo maravilloso. Puesto que Él actúa todo el tiempo para hacer su voluntad, todo evento y toda decisión en nuestras vidas tiene importancia. Solamente necesitamos tener ojos que vean más allá de lo evidente, y fe para creer que Dios está actuando. (De Encontacto.org)
…………………………………………..
Señor que tu Espíritu Santo traiga revelación y bendición a los que leen estas palabras. Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...