“La Importancia de un Buen Testimonio”

Salmos 78:1-7 (Escucha, pueblo mío, mi ley; inclina tu oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo. El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos; 6para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos )

¿Qué es un testimonio? Algunos creyentes creen que es simplemente una breve explicación de la manera como Dios ha obrado en sus vidas. Aunque eso puede ser verdad, nuestro testimonio es mucho más que una corta historia.

Un aspecto importante de nuestro testimonio es nuestro carácter, que debe incluir un espíritu de obediencia. ¿Seguimos algunas veces los preceptos de Dios, pero lo ignoramos a Él el resto del tiempo? Un espíritu obediente sigue su dirección, pase lo que pase. A veces, nuestras acciones pueden mostrar una obediencia externa, pero nadie, excepto Dios, sabe lo que hay dentro de nuestro corazón. El Señor ve nuestro verdadero carácter, y éste debe corresponder con el testimonio que damos para gloria de Él.

Si lo que decimos está en conflicto con nuestra conducta, entonces empañamos nuestro testimonio. La manera en que actuamos debe confirmar lo que somos en Cristo.

Por último, una tercera parte de nuestro testimonio son nuestras palabras. Como dice el Salmo 107.2: “Díganlo los redimidos de Jehová”. Esto nos da la oportunidad de decir a otros lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Nuestras palabras pueden ser importantes para un no creyente que duda de la existencia de Dios o de la divinidad de Cristo.

Cuando nuestro carácter, conducta y palabras no se corresponden con quienes somos en Cristo, ponemos obstáculos a nuestra capacidad de alcanzar a otros con el evangelio. Un testimonio puede marcar la diferencia entre la duda y la fe en la vida de un no creyente. ¿Qué tan auténtico es tu testimonio personal?

(De Encontacto.org)

Comentario: Los que hemos conocido a Dios - no solo como una palabra de 4 letras, un concepto, un personaje o por una tradición- con gran frecuencia sufrimos el dolor de ver cómo el testimonio de muchos, habla de manera tan alejada y diferente de lo que dicen sus labios y hacen sus acciones.

Los versos bíblicos de Mateo 7.16 y 7.20 … se hacen manifiestos cada día….(Por sus frutos los conoceréis…)

Le pido a mi amado Señor que cada día me ayude a tener coordinación entre lo que hago, digo y lo que significa Cristo y su sacrificio para mi vida. Y que cada vez que me oriente a hacer algo, me pueda detener y preguntarme: Agrado y represento a Dios con lo que hago?… Mi testimonio está hablando de Él o de mí?

Dios nos bendiga y dirija a que nuestro testimonio hable más alto que todas nuestras palabras! Wilda