18.11.2024
EFESIOS 3.17-19 “Que habite Cristo, por la fe en sus corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, sean plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál sea la anchura, longitud, profundidad, altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios”. Amén.
El fundamento de la vida
cristiana es el amor de Dios, y es lo que hace
posible nuestro amor. Que se hizo conocido a través de Jesucristo.
Al hablar de
estabilidad, la estructura de soporte es lo más importante. La mayoría de
los árboles tiene raíces dos o tres veces más anchas que su follaje. Y
el rascacielos más alto del mundo tiene unos cimientos de más de 50 metros.
El apóstol Pablo, en
nuestra lectura bíblica de hoy, concluye pidiendo que los hermanos de Éfeso
sean fortalecidos por el Espíritu, alentados por la presencia de Cristo, y se
arraiguen en el amor de Dios.
Amor es un océano sin límites, bastante profundo como para que Dios ahogue todos
nuestros pecados.
Pablo quiso que los
cristianos en Éfeso, y nosotros hoy, pidamos al mismo Dios la capacidad de
comprender la anchura, longitud, profundidad y altura de Su gran
fundamento -el amor-, para que podamos descansar seguros. Y eso, solo
con Jesucristo lo entenderemos.
Muy feliz día. Que
Dios te bendiga y te guarde.
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:En.Contacto)
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