22.11.2024
SALMOS 121.1-5 “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha”. Amén.
Salmos 121 era uno de
los que cantaban los judíos mientras viajaban a
Jerusalén para celebrar las fiestas del Señor. Ellos entendían que su ayuda
no vendría de nadie más que del Señor.
¿Te habrás preguntado
qué peligros te acechan en el futuro? ¡Solo Dios lo
sabe! Pero, siendo Él nuestro Guardador, no tenemos nada que temer. Él estará
siempre atento a nuestros clamores.
El amoroso Padre
celestial nos cuida físicamente, mientras
guía y guarda nuestro camino, pero su prioridad es nuestro bienestar
espiritual.
Él cuida los pasos de
sus hijos, y proporciona lo necesario para no pecar. Su Espíritu Santo dirige y capacita, y su Palabra ilumina el camino
para no resbalar.
Inclusive, Dios ha
proporcionado medio de escape para cada tentación, a fin de poderla
soportar y permanecer fieles (1Cor.10.13).
El cristiano -con Jesucristo
como su Señor y Salvador- es un transeúnte que pasa por esta Tierra para
llegar al hogar celestial.
¡Qué consuelo es saber
que el Señor guardará nuestros pasos desde ahora y para siempre! (vs.8).
Muy feliz día. Que
Dios te bendiga y guarde.
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:En.Contacto)
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