#3,387 19/10/2022
"Luego de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: …¿me amas más que éstos? -Sí, Señor; tú sabes que te amo. -Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón… ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. …Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón… ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”. Amén.
Después de la última cena, Pedro hizo una declaración de su devoción a Cristo, diciendo: “Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré” (Mateo 26.35). Sin embargo, horas después, afirmó no conocerle. Y, al darse cuenta de su negación, lloró amargamente (Mt 26.75).
Ser confrontados por nuestros pecados conduce a crecimiento espiritual. Nos presentan oportunidades de que la gracia de Dios nos transforme.
El que Pedro tuviera una relación estrecha con Jesús, lo llevó a enfrentarse a su propia debilidad.
El Señor Jesús preparó a Pedro para desempeñar un papel importante en el crecimiento de Su Iglesia, comprada a precio de sangre en el calvario.
¿Qué te parece si agradeces a alguien que te haya desafiado a ser transformado? ¡Es muestra de cuánto has crecido espiritualmente!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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