Viernes 17.05.19
2 Timoteo 4.17-18 “Pero el Señor estuvo a mi lado,
y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos
los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará
de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por
los siglos de los siglos. Amén”.
Cuando el
apóstol Pablo escribió a Timoteo, estaba en prisión experimentando
incomodidad, ataques y abandono. ¿Por
qué razón permitiría el Señor que soportara tal sufrimiento?
Hay veces que Dios no te saca de
situaciones difíciles porque tiene un plan diferente. Pudieras
sentir como si te abandonó, pero en realidad, te está protegiendo y fortaleciendo.
Cuando los
problemas te visiten, trata de verlos desde la perspectiva de Dios. Hazte las
siguientes preguntas:
· ¿Qué demuestra mejor el poder del
Señor: cambiar algo a mi alrededor, o
cambiar algo dentro de mi?
· ¿Que fortalece la fe: ver la
liberación de Dios en dificultades, o experimentar su presencia y fortalecimiento en medio
de pruebas?
· ¿Cuál recompensa es mayor: el
alivio inmediato de la incomodidad, o la fe probada y refinada?
· ¿Cuál respuesta a la oración es mayor: que Dios
te haya quitado algo y te haya dado paz exterior, o que te haya dejado
permanecer en prueba y hayas recibido paz interior incondicional?
¿Hay algo que Dios deba
arreglar en ti para que seas feliz? Si Él elimina la situación, es posible que no aprendas que Él es
suficiente para todo. Deja que te transforme, y puedas sentir
alegría en medio de cualquier circunstancia.
Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EncontactoOrg)
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