02.10.2018
Mateo 18:15-17 “…Si tu
hermano peca contra ti, ve y repréndele (amonéstale) estando tú y él solos; si
te oyere, has ganado a tu hermano. Si no te oyere, toma aún contigo a uno o
dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no
los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por
gentil y publicano”.
Hay
veces que se escucha decir: ¡Soy tu hermano mayor, debes escucharme! Pero son
muchos los que, en algunas ocasiones, hemos rechazado el consejo sabio de alguien
mayor. Si has resistido el buen consejo de alguien más maduro que tú, no eres
el único.
Uno de
los mejores recursos que tenemos como creyentes en Cristo, es pertenecer a una
familia espiritual gloriosa. Esa familia incluye hombres y mujeres maduros que
aman a Dios, y se aman entre si. Y no
son pocas las veces en que necesitamos palabras de advertencia o corrección, a
fin de tomar un mejor camino.
Eso es muy
cierto cuando ofendemos o nos ofenden. Puede ser difícil hacer lo correcto, pero
las palabras de Jesús en
Mateo 18:15-17 nos muestran cómo actuar ante las faltas de nuestra
familia espiritual.
Gracias
a Dios, que Él coloca a personas,
preparadas para ayudarnos a honrarlo a Él y a los demás. Que sea el Señor
quien nos ayude a escuchar a aquellos creyentes que están espiritualmente
maduros…Porque la sabiduría aumenta al escuchar palabras de creyentes
maduros! Y Dios
nos bendice mucho más!
Feliz día!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro Pan Diario)
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