Martes 13.6.17
2 Crónicas 20:15-22 "Y dijo: Oye Judá, y moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová dice así: No teman ni se amedrenten delante de esta multitud; porque no es suya la guerra, sino de Dios.
Mañana descenderán contra ellos; ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallarán junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
No habrá para qué pelear; estén quietos, y vean la salvación de Jehová. Oh Judá y Jerusalén, no teman ni desmayen; salgan mañana contra ellos, que Jehová estará con ustedes.
Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y le adoraron.
Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oiganme, Judá y moradores de Jerusalén. Crean en Jehová su Dios, y estarán seguros; crean a sus profetas, y serán prosperados.
Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantaran y alabaran a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijeran: Glorifiquen a Jehová, porque su misericordia es para siempre.
Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros".
Marchando hacia una batalla o no, alabar a Dios tiene el poder de cambiar el corazón, los pensamientos, y la vida.
Canta alegre a Dios, ven ante su presencia con regocijo... Verás victoria!
Dios te dirija, guarde y bendiga!
Wilda M.V.
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