Lunes 13/3/17
Salmos 86:1-6 "Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, porque estoy afligido y menesteroso. Guarda mi alma, porque soy piadoso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía. Ten misericordia de mí, oh Jehová; porque a ti clamo todo el día. Alegra el alma de tu siervo, porque a ti, oh Señor, levanto mi alma. Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan. Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos".
El rey David enfrentó varias situaciones, que parecían no tener salida. Pero en sus horas más oscuras, él confiaba en su Señor; en su angustia le llamaba, porque estaba seguro que Dios le respondería.
David pedía a Dios que guiara sus pasos; porque cuando pasara la crisis, quería seguir caminando con Él.
Las circunstancias más difíciles pueden convertirse en canal para una relación más profunda con el Señor. Y se empieza cuando clamamos a Dios para que nos ayude y guíe.
David reconocía que verdaderamente Dios es El Grande, y que nadie podía hacer obras como Él. Siempre reconoció su grandeza! Y tú, la reconoces? O, todavía crees que los dioses (imágenes) tienen poder? Es hora de despertar!
Sólo Jehová es Dios, el que verdaderamente enseña... Nunca dejes de caminar en su camino, ni en su verdad.
Feliz lunes y que Dios te bendiga!
Wilda.
(Te invito a leer este salmo completo)
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