MEDITACIÓN 4.2
Éxodo 3.1-22 Tómese un poquito
de tiempo, use su Biblia, lea este capítulo 3... le será de gran bendición y
edificación. Trata sobre Moisés, la zarza ardiente, su llamado, su
envío a sacar al pueblo de Israel desde Egipto, su respuesta ante Dios (se
consideró no acto para la encomienda), las instrucciones de Dios para lo
que haría, su promesa de estar con él...
Ayer
vimos el fracaso de Moisés al tratar de liberar a su pueblo de la esclavitud en
Egipto, pero hoy vemos que le fue dada una segunda oportunidad para hacer las
cosas a la manera de Dios. Si podemos aprender las lecciones que aprendió
Moisés en cuanto al peligro de confiar en uno mismo, y la importancia de
depender del Señor, nos ahorraremos muchas dificultades.
Si decidimos someternos al plan de Dios, Él hará cosas
grandiosas en y por medio de nosotros.
A pesar del fracaso de Moisés, el Señor lo usó para llevar a cabo su plan
divino, pero solo después de librarlo de su autosuficiencia.
Observe lo que Dios logró cuando Moisés le obedeció:
1. Le mostró las grandes cosas que
podía hacer por medio de una persona que depende de Él.
2. Hizo más cosas en menos tiempo, y
con menos recursos, sin necesidad de ninguna insurrección ni guerra prolongada.
3. Demostró su superioridad en cuanto
a la manera de hacer las cosas, librando a más de dos millones de personas sin
la pérdida de una sola vida hebrea.
4. Los esclavos se marcharon libres y
con las riquezas de sus captores (Éxodo 3.21- 22).
5. Demostró tanto a israelitas como a
egipcios que solo Él es el Dios de los cielos y de la tierra.
Nuestros fracasos en el pasado nunca son un obstáculo para que
Dios quiera o pueda usarnos.
De hecho, nuestra debilidad es una gran
oportunidad para que Él muestre su gloria.
(De Encontacto.org)
#Cristo.Camino.Verdad.Vida
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