Nuestro gran pastor ama cada oveja que se ha descarriado debido a las pruebas, problemas, heridas o dolores. Nunca nos animaríamos a acusar a nuestro pastor de abandonarnos. Él todavía camina a nuestro lado y nos cuida todo el tiempo.
Pero, al igual que David, usted se ha desanimado. Y ahora ha llegado al punto en que se siente absolutamente impotente. El enemigo lo está llenando de desesperación, miedo y mentiras.
Su prueba puede volverse más desconcertante e inexplicable. Pero yo quiero que usted sepa que no importa por lo que esté pasando, el Espíritu Santo quiere revelar en usted a Jehová Rohi (Ra’ah), el Señor su pastor. Usted tiene un pastor que quiere imprimir su amor en el corazón de usted.
Jesús nos asegura, “Nunca te dejaré ni te desampararé.” Y nuestro Padre celestial – Jehová Rohi, el Señor nuestro pastor – se ha revelado a nosotros en el Salmo 23. Él nos dice, “Te conozco por tu nombre, y sé por lo que estás pasando. Ven, recuéstate en mi gracia y en mi amor.
No trates de entenderlo todo. Sólo acepta mi amor por ti. Y descansa en mis amorosos brazos. Sí, yo soy el Señor de los ejércitos. Soy el Dios majestuoso y santo. Yo quiero que conozcas todas estas revelaciones de mí. Pero la revelación que yo quiero que tengas ahora es la revelación de Jehová Rohi. Quiero que me conozcas como tu pastor que te ama y te cuida. Quiero que descanses seguro de que pasarás todas tus pruebas, en mi ternura y mi amor.”
Escrito por David Wilkerson -Ruge el León de la Tribu de Judá-
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