viernes, 19 de julio de 2013

"Discipulado Integral...El Sermón del Monte"

Anexo el estudio que preparara esta sierva de Cristo, para mi curso de Teología. 
Está basado en el libro de Mateo, capítulos 5 al 7.  Espero que sea de bendición para sus vidas.




Tema: “Discipulado Integral… El Sermón del Monte”
(Mateo Capítulos 5, 6 y 7)

El Sermón del Monte o de la montaña fue impartido por Jesús de Nazaret a sus discípulos y a una gran multitud, en la ladera de una montaña, cerca de Capernaum.

Es un mensaje dirigido a todo cristiano, en donde Jesús nos enseña lo que nos hace bienaventurados; ya que nos presenta  las leyes que deben gobernar nuestra vida,  con miras a llevar una doctrina cristiana bien fundamentada.  Nos enseña cómo orar; de qué cosas alejarnos para no contaminarnos; además nos enseña que presumir delante de Dios en nada nos favorece;  sobre nuestras posesiones y el corazón.  También nos advierte de los falsos maestros, la hipocresía; entre muchas otras cosas.

El Sermón del Monte, en pocas palabras,  describe cómo un discípulo de Jesús debe vivir en todo aspecto de su vida. 

Es algo vivo y actualizado...retémonos a vivirlo,  y seremos  ejemplo vivo de sus gloriosas enseñanzas…. Y además estar en capacidad de recibir grandes y maravillosas bendiciones del Altísimo!

Veámoslo en resumen…

 “Bendiciones Para Su Pueblo”   (Mateo 5:1-12)
Jesús, ante la multitud y sus discípulos, tomó la Palabra y comenzó a enseñarla, decía: Dichosos los pobres en espíritu y perseguidos, porque de ellos es el reino de los cielos.  Los  que lloran, porque serán consolados. Los humildes, quienes recibirán su tierra por herencia. Los con hambre y sed de justicia, porque serán saciados. La misericordia es para los compasivos.  Los de limpio corazón y de paz  verán a Dios y serán llamados Sus hijos.   Dichosos los insultados y calumniados…serán llenos de alegría y tendrán gran recompensa en el cielo.

Pregunta: ¿Estás dispuesto/a a pagar el precio de seguir a Cristo?
Reflexión: Cuánta equivocación hay entre los que buscan la felicidad en lugares errados.  Ser felices se resume en amar, ser amado y poner nuestra mirada en las cosas del cielo.

“Siendo
”Siendo Sal y Luz… Reflejemos a Cristo”   (Mt.5:13-16)
Jesús nos enseña que somos la sal de la tierra, pero si perdemos nuestro sabor de  nada servimos, y nos desecharán.  Y si siendo luz,  nos escondemos y no la reflejamos, para nada somos útiles.

Pregunta: ¿Estás haciendo brillar esa luz que ha puesto el Señor en ti, y salando lo que pasa a tu alrededor?
Reflexión: Es preciso glorificar siempre al Padre, llevando reflejada esa luz y esa sal que Él ha puesto en nosotros, donde quiera que vayamos!

“¿Si me Afecta una Ley…Tengo que Obedecerla?” (Mt.5:17-20)
Jesús es claro al hablar de que, para nada, vino a anular la ley, sino a reconfirmarla. Y que ni una tilde de La Palabra desaparecerá hasta ser cumplida. Violar la ley, y enseñar eso a otros, nos llevará a ser considerados muy pequeños en los cielos; ahora bien, ejecutarla y enseñarla nos guiará a ser considerados grandes.  Destaca que nadie entrará al reino de los cielos, a menos que su justicia sea superada con relación a los fariseos y maestros de la ley.

Pregunta: ¿Entiendes que la ley, a veces, es injusta... pero que aun así es preciso obedecerla?
Reflexión: No dañemos nuestra entrada a la Patria celestial, creyendo que lo que nos afecta, es mejor ignorarlo.

”Al Contaminar Nuestra Vida, nos Alejamos de Dios”   (Mt.5:21-48)
Matar, enojarse o insultar al hermano -nos señala Jesús- que son hechos sujetos  al mismo juicio; ahora bien aquellos que maldicen -desde ya- están sujetos al juicio del infierno.  Por lo tanto, al ofrendar,  hagamos memoria de si hay algo de esto en nosotros… de ser así, detengámonos,  reconciliémonos y luego presentemos la ofrenda.  Por otro lado, si alguien piensa denunciar algo en nuestra contra (porque hayamos actuado mal), tratemos de ponernos de acuerdo, y así evitar ser entregados a un juez, echados en la cárcel;  y además del mal momento, también haya que resarcir hasta el último centavo y aún más.

No solo para el acto de adulterio en sí hay falta, inclusive para quien mira y codicia es la pena.  Si la debilidad nos hace caer, es mejor cortarla de raíz,  en vez de perder completamente nuestra alma y ser arrojados al infierno.  Mejor es perder una parte del cuerpo, y no que con toda nos vayamos al infierno.

Quien desprecie a su cónyuge le está permitido dar carta de divorcio, pero como consecuencia de infidelidad.  Puesto que, de lo contrario, el que se divorcia -sin esta base- llevará al otro/a a cometer adulterio y a cometerlo en si mismo/a.

Cumplamos siempre todo juramento hecho.  Aún así, lo correcto es no jurar.  Seamos fieles a la palabra comprometida.  Si, sea sí; no, sea no. Cualquier cosa de más,  no proviene de Dios.

El ojo por ojo, y diente por diente ya quedó en el pasado.  Jesús nos dice: No resistir al que haga mal, ni volverle la espalda.  Amar al prójimo y orar por él,  será de gran bendición para nosotros, puesto que el Padre celestial hace que salga el sol y llueva para malos y buenos, para justos e injustos. ¿En qué nos diferencia solamente amar y congraciar con quienes nos aman a nosotros?  ¿No es esto lo que hacen los demás?  Por tanto, seamos  íntegros y perfectos, así como nuestro Padre celestial es.

Pregunta: ¿Por qué desagradar a Dios, con acciones que sabemos no son bien vistas ante Sus ojos?
Reflexión: Señor, ayúdame a sacar de mi vida el enojo, las palabras insultantes, y poder crecer en tu amor.  Que pueda vivir en paz con todos.  Que si algo está mal en mí, tú lo cortes; y me des fortaleza.  Que piense antes de prometer algo y si lo hago, mi palabra sea cumplida.

 “Presumir Delante de Dios… Mala Cosa Es” (Mt.6:1-18)
Llamar la atención en los demás, como consecuencia de obras de justicia, solo nos da recompensa terrenal.  Pero, de ser obras en silencio, en secreto, y de corazón… entonces sí habrá recompensa del Padre.   Cero hipocresía cuando oremos; no seamos como los gentiles. Orar no es un acto para ser vistos por otros, a menos que lo que busquemos sea su aprobación. Oremos en secreto, y a solas con el Padre…Él nos bendecirá en público, ya que Él sí conoce lo que necesitamos antes de pedirlo, pero quiere que lo compartamos con Él.


Cuando oremos, tengamos presente el modelo establecido por el mismo Jesús en el “Padre nuestro” en donde primero nos invita a santificar al Padre, a proclamar su reino y voluntad, luego nos exhorta al perdón -en toda situación- ; a pedir su protección ante las tentaciones; y finalmente nos recuerda que Suyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos.


En qué edifica poner cara de tristeza al ayunar… eso es hipocresía, y tal cual habrá de ser la recompensa.   Que cada ayuno sea para glorificar al Padre; y podamos recibir con gozo Sus bendiciones o regalos espirituales y materiales.


“Tesoros en la Tierra…de Nada nos Servirán” (Mt.6:19-34)

¿De qué nos sirve afanarnos por acumular bienes en esta tierra, los cuales no nos llevaremos al partir?  Y que solo se llenarán de polilla, el óxido los destruirá, y los ladrones los robarán.  Pero qué gran diferencia es hacer esa provisión en el cielo! Tengamos presente que donde esté el  tesoro está también el corazón.  Y si nuestro ojo es lámpara de nuestro cuerpo, habrá visión clara y disfrutaremos de luz; pero si es nublada, entonces habrá oscuridad.   Alto…Nunca servir a dos señores, porque a uno se amará y al otro despreciará. Es preciso decidirse ya…O Dios o las riquezas!

“Si no te Quieres ver Juzgado, Tampoco lo Hagas tú.  No Perlas al Lodo” (Mt.7:1-6)

No juzguemos para que nadie nos juzgue. Más grande es la viga de nuestro ojo que la astilla de mi hermano.  No estamos capacitados para quitar pequeñeces del ojo ajeno…intentarlo es hipocresía.  Primero debo juzgarme yo, antes que a los demás.  Asimismo no le demos lo que es bueno a quien no lo quiere, no sea que  lo pisotee y menosprecie. 


“Está Permitido Pedir, Buscar y Llamar; Pero Entrar por la Puerta Estrecha es Nuestra Decisión”  (Mt.7:7-14)

Nos dice el Señor: Pidamos y nos darán; busquemos y encontraremos; llamemos y se nos abrirá.  Ante buenas peticiones… buenas dádivas. Eso lo hace nuestro padre terrenal, imaginemos cuánto más el Padre Celestial.  Hagamos con los demás igual como queremos que hagan con nosotros.  Haciendo siempre el bien, tendremos entrada por la puerta estrecha -la cual pocos encuentran, y por donde ninguna cosa inmunda entrará-.  Actuar incorrectamente lleva a una entrada ancha y espaciosa, que conduce a destrucción o muerte eterna.  Reconfirmamos que estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida.

“Un Árbol de Buenos Frutos…Prudencia y Sensatez”  (Mt.7:15-29)

Tengamos cuidado de los lobos disfrazados de ovejas, que -sin juzgarlos- por sus frutos podemos reconocer.  Buen árbol; buen fruto. Ay de aquellos que no se esfuerzan en dar buenos frutos… serán cortados y arrojados al fuego.

Pregunta: ¿Piensas que presumir por orar, dar y ayunar te permitirá ser de agrado delante de la presencia de Dios?
Reflexión: A nuestro  Padre celestial le agrada la intimidad con sus hijos.  Y se complace en manifestar su gloria y sus recompensas para nuestra vida. Que nada de lo que hagamos sea por contienda o por vanagloria.  Dios derriba a los orgullosos y exalta a los humildes.

Para Dios la vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa, por lo tanto no haya preocupación por esas necesidades.   Por más afán que exista, nadie podrá añadir una sola hora a su día.  Busquemos primero el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas serán añadidas.  Cero angustia. Cada día trae sus propios afanes.

Pregunta: ¿Acaso te crees, tú que juzgas, que eres mejor que los demás?
Reflexión: Nunca juzguemos, porque al final de cuenta, quien juzga es peor que el juzgado… Ese mismo hecho así lo demuestra.

Pregunta: ¿Al pedir, buscar o llamar lo  haces de manera precisa y ante quien es preciso y correcto?
¿Te están llevando tus acciones hacia la puerta adecuada, que el Padre tiene, para los que así lo desean?
Reflexión: Siempre que sientas falta de algo, puedes ir confiadamente ante el trono de la gracia y exponer tu necesidad.  Aún no estando en la voluntad del Padre, recibirás la respuesta…aunque quizás no sea la esperada.   Caminar por los caminos agradables a Dios, lo único que nos trae es bendición y paz.  Aunque otros estén por caminos equivocados, pide al Señor que te de discernimiento y dirección adecuados para no surcar caminos errados; y que al final tu alma se pueda encontrar cara a cara con el Señor, pero con gran gozo!

La entrada al reino de los cielos, es para aquellos que hacen la voluntad del Padre Celestial.  Y, aunque muchos así lo crean, y se basen en sus obras,  el Señor les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”. 

Pongamos en práctica la prudencia, y edifiquemos sobre la roca…que es Cristo!. Aunque vengan las lluvias, crezcan los ríos, y soplen los vientos… no habrá derrumbes ni ruinas.

Preguntas: ¿Te has encontrado alguna vez con una oveja disfrazada de lobo…Ha sido desagradable este acontecimiento para tu vida?   ¿Estás dispuesto/a a hacer cosas insensatas por tu “felicidad”?
Reflexión: En este mundo en que vivimos, no se hace extraño estar rodeados de personas con tales características… lobos por ovejas.  Nos venden un personaje, una idea, un esquema… y al final del camino, tan solo son farsantes con muy buena actuación. Cuidado, que la misma Palabra de Dios nos dice que hasta a los mismos cristianos nos engañan.  Seamos sensatos en toda nuestra manera de actuar, y siempre pongamos -ante cualquier cosa- nuestros planes, alma corazón y proyectos en las manos del Dios Altísimo.

Nuestro carácter, como ciudadanos del Reino, debe ser el anhelo de reflejar todas y cada una de estas actitudes. 

Dios te bendiga!

Wilda Messina Ventura
11.07.2013

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