“El Diezmo, un Mandato de Dios, Vigente Hoy”

El Diezmo es la puerta del creyente hacia el pacto de la bendición. Es una ley espiritual tan efectiva como lo son las leyes naturales, y no tiene limitaciones por el paso del tiempo.

Aunque se estableció en el Antiguo Testamento, continúa tan efectiva como siempre. Representa la lealtad y fidelidad.  Son las primicias; o sea los primeros frutos, lo mejor de todo lo que producimos.

El diezmo es el reconocimiento de que Dios es Señor de todas las cosas.  Es un mandato y práctica llevados a cabo por todos los que temen a Dios.  Cuando le damos el 10%, es para dejar el 90% restante para nuestro uso.  

Se establece por primera vez en la Biblia,  en Génesis 14.18-21, cuando Abraham dio a Melquisedec, rey de Salem,  el 10% del botín que trajo la victoria en contra de sus enemigos, cuando regresó de haber rescatado a su sobrino Lot.  En Génesis 28:22 vemos a Jacob ofreciendo diezmo al Señor.    Abraham y Jacob diezmaron antes que la ley de Moisés entrara en vigencia.  Y la última vez que la Biblia habla de diezmo es en Apocalipsis 14.4, cuando se refiere a los redimidos como “Primicias para Dios”

El diezmo no es ofrenda… son 2 cosas diferentes. Diezmo =  10% de los ingresos; todo lo que llegue a sus manos, que sea para su uso, beneficio, o placer.   Ofrenda, es todo valor que das para una causa noble, ya sea a la iglesia o a personas, como muestra de gratitud, ayuda o amor.  No tiene monto establecido.  Los resultados de los diezmos son espirituales y eternos; los resultados de las ofrendas son físicos y temporales.  Si usted desea además ayudar al necesitado con otra parte de su dinero usted puede hacerlo libremente.

Quizás te digas pero yo no veo a Dios para darle el diezmo…¡Claro que no!  Pero sus siervos, los cuales han entregado su vida entera para servir a Dios en su casa, son los responsables de recibir el diezmo de las personas y tienen esa autoridad. “Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí uno de quien se da testimonio de que vive” (Hebreos 7:8). A pesar de que los pastores reciben el diezmo de las personas, eso no quiere decir que les pertenece. El diezmo pertenece a Dios. Por lo tanto, es responsabilidad de la iglesia no usar los diezmos con otra intención que no sea la obra de DIOS.

Aunque haya pastores que mal utilicen los diezmos, y abusen de los principios bíblicos, esto no hace que el principio mismo esté equivocado, sino la actitud y la motivación del pastor en cuestión.

Dios es el creador de todo lo que hay. Nosotros somos simplemente "administradores" de sus bienes.

Habrá quienes se hagan la pregunta…¿Pecamos cuando no diezmamos? En el NT no está claramente establecido que no hacerlo sea pecado, porque si usted no tiene ingresos, no está pecando por eso. Pero… ¿No se moriría de hambre usted si en realidad no tuviera totalmente nada que dar?  

En el caso de la anciana de Marcos 12:41-44, su indigencia era total, pero en medio de la pobreza más terrible, tomó todo lo que tenía y lo dio. ¿Acaso no lo dio con la esperanza de que Dios honraría su palabra y le daría de regreso bendiciones? ¡Esa fue la promesa hecha por el mismo Dios!  Y Él ciertamente cumplirá con su parte del pacto…Dad,  y se os dará (Lucas 6:38)

Pero si en tu corazón no existe la actitud de cumplir con la ley establecida, el pecado consistiría en no dar, cuando en efecto tienes, y eso muestra que tu confianza y esperanza está en la impureza de este mundo, en vez de en las Palabras y Promesas de Dios.

Muchos dicen que el diezmo es una regla de la Ley de Moisés, que practicaban los judíos en el Antiguo Testamento y que al venir Jesús, la cancelo…Claro que no. Esta práctica existe desde la creación, y no fue revocada por Jesús.  Así como el diezmo fue importante antes de la Ley y durante la Ley, ¿Por qué no sería Importante después de la Ley?  La Biblia establece que toda buena dádiva y don perfecto proviene de lo alto, en quien no hay cambio ni sombra de variación… (Santiago 1:17)

Jesús dijo a los fariseos” ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezman la menta, el eneldo y el comino, y dejan lo más importante de la ley:  la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacerlo sin dejar de hacer aquello” (Mateo 23:23).  Los fariseos daban el diezmo incluso de las hierbas, pero descuidaban otros asuntos más importantes requeridos por la ley. En otras palabras: ¿De qué sirve que una persona de su diezmo y tenga un sentimiento de odio o rencor en contra de alguien? ¡No sirve de nada! El deber de todo cristiano no es solo entregar su diezmo fielmente, sino también amar a su semejante como así mismo.

Robamos a Dios? Malaquías 3:8-10 ¡Ustedes me están robando! Y todavía preguntan: ¿En qué te robamos? 'En los diezmos y en las ofrendas. La nación entera está bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando. Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.

Por no entrar en este pacto con Dios, perderás tu salvación?. ¡NO!  Pero y por qué te privas de las promesas de Jehová Jireh: El Proveedor.   La Biblia no dice que usted no será salvo si no da el diezmo, pero Dios si dijo que los que no lo hacen le están robando.

El Espíritu Santo dijo a través del apóstol Pablo que los ladrones no heredarán el Reino de Dios (1 Corintios 6:10). Por lo tanto entendemos que aquellos que roban a los hombres no heredarán el Reino de Dios¡ ¿Qué será de aquellos que roban a Dios?

Cuando hablamos sobre diezmo, somos muchas veces criticados por los incrédulos. Obviamente si una persona no es iluminada por el Espíritu Santo, aunque entienda el significado del diezmo, tendrá dificultad de aceptar la idea de que ella misma necesita seguir esta ley del creador.

La forma correcta de diezmar es apartar el 10% antes de hacer cualquier cosa con su dinero.  Dios determinó que antes que nosotros hagamos algo con nuestra cosecha (nuestros ingresos) debemos traer nuestros primeros frutos (los diezmos) a Él. (Levítico 23:14).

Sacrifica a Dios alabanzas, y paga tus votos al Altísimo; e invócalo en el  día de tu angustia; te librará, y tú le honraras.” (Salmos 50:12-15).

El diezmo representa al Primogénito (la primicia) de Dios, Jesucristo, el Hijo del Altísimo, quien fue dado a los hombres por Dios, y así redimirlos para Él. Una maravillosa razón por la cual dar el diezmo!.

Los diezmistas son como pilares o columnas de la casa de Dios. Por su fidelidad, muchas almas pueden ser salvas a través de la evangelización financiada por sus diezmos.  La iglesia no podría llegar hasta los necesitados sin dinero…es una necesidad en la sociedad que vivimos.

¿Para qué usan las iglesias el diezmo y las ofrendas?   Para pago del sueldo del pastor (1 Corintios 9:13: ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo…), para pago a otros obreros de la Palabra, de la renta, utilidades, materiales, para enviar misioneros a las naciones, para proveer ayuda a los necesitados en la comunidad, para comprar materiales, Biblias, libros, guías, etc. , para construcción de nuevas obras que amplíen el alcance del Evangelio, etc.

En la vida cristiana la falta de conocimiento puede costar la muerte. “ Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento, por cuanto lo desecharon…” (Óseas 4:6). Un cristiano puede refugiarse en la ignorancia ¿pero y no será que su huida no es sino desobediencia a la voluntad de Dios?.   Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios (Marcos 12:17).

Si usted da el diezmo que corresponde al Señor, ¡Él no tiene alternativa que bendecirle! De hecho, esta es la única vez en toda la Biblia donde el Señor nos reta a probarlo. ¿Desea aceptar el reto?

Diezmar puede ser un gran desafío para aquellos que no han sido confrontados con Dios, y para aquellos que se valen de excusas para justificar sus decisiones de no diezmar. Pero estos argumentos son para disimular su desobediencia.

El Diezmo es y continuará siendo una ley espiritual efectiva, ¡la practique usted o no!

Medite cuidadosamente en cada una de las palabras del siguiente versículo en Proverbios 3:9-10:  “Honra al Señor con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia…”

Si Jesús hubiera deseado que no diezmásemos, no hubiera hablado así a los fariseos en Mateo 23:23.

Si usted está económicamente mal…ponga a Dios a prueba ahora, y verá como abrirá las ventanas de los cielos sobre usted.

El Diezmo permite al creyente recibir "medida buena, apretada, sacudida y rebosante" (Lucas 6:38).

Pídale a Dios en oración que le muestre lo que debe hacer en cuanto al diezmo.

(Fuentes de ayuda:  Biblia Reina Valera 1960 / antesdelfin.com / ipdaargentina.com / worldchristians.org)

Wilda Messina

7.10.2012